sábado, 1 de diciembre de 2007

un antes

BERTALANFFY


Ludwig von Bertalanffy (1901-1972)
Nacido en Atzgersdorf, Austria, recibió una formación familiar muy amplia y estudió historia del arte, filosofía y ciencias en la universidades de Innsbruk y Viena, siendo en esta última discípulo de Robert Reininger y Moritz Schlick, fundadores del Círculo de Viena. En 1926, leyó su tesis dioctoral, bajo al dirección de Schlick, sobre la el pionero de la psicofísica Gustav Fechner (1801-1887). Dos años después, publicó su primer libro sobre biología teórica, Kritische Theorie der Formbildung [Teorías Modernas del Crecimiento] (1928).


En 1937 se trasladó a Estados Unidos con una beca de la Fundación Rockefeller, permaneciendo dos años en la Universidad de Chicago, donde hace las primeras exposiciones conceptuales sobre su futura teoría general de los sistemas en un seminario dirigido por el Charles Morris, que trabajaba en la teoría de los signos y la unidad de la ciencia y era el valedor en Estados Unidos del exilio intelectual de origen germánico. Bertalanffy no no puede continuar en Estados Unidos por no aceptar el subterfugio legal de declararse víctima del nazismo y regresa a Europa. En 1939, se incorpora como profesor de la Universidad de Viena, donde permaneció hasta 1948. Después de una breve estancia como profesor de la Medical School del londinense Middlessex Hospital, en 1949 emigró a Canadá, prosiguiendo sus investigaciones en la Universidad de Ottawa (1950-54) y en el Mount Sinai Hospital de Los Ángeles, en Estados Unidos (1955-58). Profesor de biología teórica en la canadiense Universidad de Alberta en Edmonton (1961-69), período en el que publica los libros Robots, Men and Minds (1967), General System Theory. Foundations, Development, Applications (1968) y The Organismic Psychology and Systems Theory (1968). Su actividad académica concluyó como profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la State University de Nueva York en Búfalo (1969-72). Pese a ser uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, la propuesta para premio Nobel no prosperó.Desde el campo de la biología, donde planteó una teoría de los sistemas abiertos en física y biología (1950), concibió una explicación de la vida y la naturaleza como la de un complejo sistema, sujeto a interacciones y dinámicas, que más tarde trasladó al análisis de la realidad social y a las estructuras organizadas bajo una descripción de amplio espectro que denominará teoría general de los sistemas, cuya expresión definitiva, después de tres décadas de desarrollo, apareció en el libro General System Theory (1969). En 1954, logró reunir a científicos de otras disciplinas que trazaban visiones sistémicas en torno a la Society for General Systems Research (hoy, International Society for the Systems Sciences), entre los que se contaban el economista Kenneth Boulding, el psicólogo James Grier Miller, el matemático Anatol Rapoport y el filósofo Ralph Gerard, a los que se irían uniendo muchas de las figuras relevantes de la ciencia del siglo XX.En lengua española, han sido editados los libros: Robots, hombres y mentes, Guadarrama, Madrid, 1971; Teoría general de los sistemas, Fondo de Cultura Económica, México, 1976; Perspectivas en la teoría general de sistemas, Alianza Universidad, Madrid, 1979.
EL PENSAMIENTO
La teoría de sistemas plantea un nuevo marco de enfoque metodológico de muy amplia aplicación en distintas áreas de conocimiento, esto es nuevo paradigma científico que retoma la visión holística e integradora, como necesaria para una comprensión de la realidad, frente a los reduccionismos analíticos que fijaban su atención en aspectos muy concretos, sin considerar que éstos estaban sujetos a la dinámica del conjunto. La teoría de sistemas contempla los ambientes e interacciones de las estructuras organizadas cuya naturaleza diferencial radica en su propia organización, con determinados equilibrios internos, modalidades de alimentación y conservación, etcétera.


Estas propiedades de los sistemas, advertidas inicialmente en los organismos vivos y en la naturaleza, eran exportables a otros escenarios para la observación y comprensión de sus estructuras dinámicas, como los de las ciencias humanas y sociales. Bertalanffy era consciente de que su propuesta de cambio en los marcos de registro del conocimiento conectaba con las necesidades de la ciencia en su deriva hacia la construcción de una realidad cada vez más compleja. Por ello, la teoría de sistemas no sólo va a ser contemporánea de otras teorías, sino que vendrá a ahormarlas, a relacionarlas entre sí bajo un nuevo paradigma de percepción de la realidad científica.


Estrechamente relacionadas aparecen la teoría de la información, la cibernética de segundo orden y el constructivismo radical (von Foerster y Ashby, muy especialmente), pero su estela no se cierra al panorama científico cambiante de mediados del siglo XX, sino que se proyecta en una progresiva impregnación de estructuras de conocimiento susceptibles de ser descritas mediante marcos sistémicos (por ejemplo, en el campo de la comunicación y de las ciencias sociales, Niklas Luhmann) y en su proyección embrionaria sobre otros recorridos que alcanzan a la teoría del caos, la genética o a la física cuántica.

DEFINICIÓN:

COMPLEJIDADPor un lado, indica la cantidad de elementos de un sistema (complejidad cuantitativa) y, por el otro, sus potenciales interacciones (conectividad) y el número de estados posibles que se producen a través de éstos (variedad, variabilidad). La complejidad sistémica está en directa proporción con su variedad y variabilidad, por lo tanto, es siempre una medida comparativa. Una versión más sofisticada de la TGS se funda en las nociones de diferencia de complejidad y variedad. Estos fenómenos han sido trabajados por la cibernética y están asociados a los postulados de R.Ashby (1984), en donde se sugiere que el número de estados posibles que puede alcanzar el ambiente es prácticamente infinito. Según esto, no habría sistema capaz de igualar tal variedad, puesto que si así fuera la identidad de ese sistema se diluiría en el ambiente.
CONTINGENTE: adj. Que puede o no suceder. Número de soldados que cada zona aporta al reclutamiento. Fuerzas militares de que dispone el mando.